18 mayo, 2005

O Concilio da Sombras, As Cronicas de Dakka I

Bueno, como prometi voy a poner aqui la cronica que esta redactando Abaddon sobre nuestra actuación en la partida de vampiro.

Recuerdo que fue un 29 de Abril. Recuerdo que estábamos en Santiago de Compostela. La que había sido llamada la Ciudad de las Sombras. Por fin había llegado el día, y Samael nos había convocado para cumplir la profecía. Uno de nuestros líderes sería el elegido que descifraría el enigma de las nueve puertas que los arquitectos mortales del Santo Remissio se habían empeñado en cifrar. Solo uno descifraría el conjuro con el que invocar al angel que traería consigo el caliz con la sangre de Lilith, y que al beberla se convertiría en el más poderoso vampiro de la historia, trayendo sobre los mortales la destrucción que se merecen.
Con este pensamiento nos habíamos personado a la hora indicada en Capitol, y en nuestras muertas y temblorosas manos, las invitaciones que el Príncipe nos había hecho llegar a todos y cada uno de nosotros. Habían pasado más de doscientos cincuenta años desde que nuesro lider me había abrazado e insrtruido en los misterios de la hermandad. Juntos habíamos recorrido toda la vieja Europa, añadiendo cada ciereto tiempo a otro hermano a nuestro grupo. La tarea quedo completa en Irlanda, cuando un sir local, Sir Arthur Guinnes, se unió a nosortos en el año 1836 de nuestro señor completando el grupo de cuatro siervos y un lider que ordenaban las escrituras.
De nuestro lider no se ni nunca supe su nombre, nos referíamos a el como lider. Era un vampiro calculador y astuto, y sus habilidades lo convertían en un habilidoso espía. Capaz de esfumarse delante de nuestras narices y de adivinar nuestros pensamientos nadie podía esconderle ningún secreto.
El siguiente vampiro que conocí y que se unió al grupo poco después que yo era un nosferatu muy hablador para lo que es habitual en nuestra sangre. Creo recordar que se llamaba Alfredo DiStefano, y provenía de tierras más alla de los mares. Parecía compartir la habilidad del nuestro lider para detectar la mentira y adivinar pensamientos, pero a su vez poseía cierta influencia sobre vampiros y personas. Con solo decir una palabra te sometía a su voluntad.
De Sir Arhtur poco que decir, era capaz de moverse entre las sombras con gran habilidad, pero no nos igualaba a mi y al maestro en este arte, pues era incapaz de desvanecerse delante de alguien. También en su capacidad de adivinar los pensamientos estaba por debajo de Alfredo, pero era comopetente en la lucha.
Del último de los componente no recuerdo el nombre ahora, tal vez más adelante, aunque si que se que era largo y rimbombante. Sonaba a explorador español. No le iba a la zaga en habilidades a Sir Arthur, aunque era más reservado. Siempre pensé que no se llevaban bien.
Por último permitanme presentarme ante ustedes. Mi nombre es Dakka y provengo de las tierras del norte de Finlandia. De mis modestas habilidades poco que contar. Puedo igualar al maestro en su capacidad de desaparecer y todas las llagas y cicatrices de mi cuerpo parecen haberme dado mayor capacidad para resistir el dolor.
Así estaba compuesto nuestro variopinto grupo vampiros. Perdonenme si mis recuerdos están un poco desordenados, pero aquella noche de 29 de Abril queda muy lejana ya en el tiempo. Más de quinientos años han pasado desde el que fue llamado Concilio de las Sombras.


Espero que os guste.

Deica.

No hay comentarios: